Las universidades y sus usuarios son objetivos habituales de los delincuentes, como se ha demostrado esta misma semana. Son habituales los mensajes suplantando a la institución, al “administrador del sistema” o incluso a compañeros.
La primera y más importante línea de defensa somos nosotros mismos.
Para que no te engañen es importante:
- Desconfiar de cualquier correo electrónico no esperado y con contenido o formato dudoso, que nos pida nuestras credenciales con la excusa de algún problema con nuestra cuenta.
- Las direcciones de correo son fácilmente manipulables. Verificar la dirección a la que respondemos en cualquier mensaje sospechoso. Incluso aunque el nombre mostrado parezca que procede de alguien conocido.
- No abrir archivos adjuntos de ningún USB desconocido o correo electrónico no esperado o del que tengamos dudas de su procedencia. Que la curiosidad no mate al gato. #Nopiques.
- Verificar que estamos conectados a una página de UNICAN antes de introducir nuestro usuario y contraseña. En esta página se explica cómo https://sdei.unican.es/Paginas/servicios/identidad/Verificar-inicio-de-sesion.aspx
Y por supuesto, es necesario:
• Mantener nuestro sistema operativo actualizado.
• Tener operativo el antivirus corporativo ESET.
En el caso de PCs en dominio, el SdeI se encarga de automatizar estas tareas. Pero aun así debemos verificar que nuestro equipo está actualizándose y tenemos el antivirus funcionando.